viernes, 28 de septiembre de 2012

NOTICIA. El plan de vigilancia policial de institutos pone el foco sobre el acoso escolar y las "quedadas"



Preocupan las citas para pelearse tras incidentes ocurridos en la "movida" de fines de semana

 
La Policía Local, la Policía Nacional y las direcciones de los institutos ultiman el plan de colaboración que desarrollarán a lo largo del recién iniciado curso académico 2012-2013 para intentar atajar cualquier episodio de acoso o violencia que se pueda producir en el ámbito escolar y evitar el consumo y/o trapicheo de drogas en este entorno.Los institutos y también los colegios tienen un contacto directo en la Jefatura Local y la Comisaría de Pontevedra para abordar cualquier cuestión puntual de seguridad que pueda plantearse además de intercambiar información sobre el plan de vigilancia y control puesto en marcha, que no es más que una reedición de una colaboración sistemática iniciada en el año 2006 y que se ha ido matizando en función de la realidad del momento.
La posible venta y consumo de sustancias prohibidas en las inmediaciones de los institutos está en el origen de la colaboración pero el paso del tiempo ha llevado a extender y centrar la actuación policial, como ocurrirá en el curso que ahora empieza, en los episodios de acoso (escolar y sexual) y de violencia y en este caso de manera especial las "quedadas" para pelearse tras incidentes ocurridos generalmente en la movida juvenil durante el fin de semana.
Varias peleas multitudinarias registradas en los dos últimos años en la avenida de Montero Ríos en las que estuvieron implicados alumnos de los dos institutos próximos y adolescentes llegados de otros centros de la ciudad y de fuera de Pontevedra disparó las alarmas. Llegó a haber una intervención policial por el cruce de agresiones y amenazas y para impedir nuevos enfrentamientos. Estas conductas han sido también objeto de reflexión en el seno de los propios institutos y de potenciación de trabajos de resolución pacífica de conflictos.
Fruto de este plan de vigilancia y control , la presencia policial, en coche o a pie, por las inmediaciones de los institutos es habitual, sobre todo coincidiendo con el inicio y finalización del horario escolar y durante el tiempo de recreo. Tampoco es extraño que los agentes accedan, siempre a petición de la comunidad educativa, a los patios para hablar con los estudiantes u observar determinadas conductas conflictivas o extrañas cara a una hipotética intervención.
La Policía Local, por ejemplo, realizó en el pasado curso académico más de 150 visitas a institutos, el grueso de ellas de carácter preventivo o disuasorio, tal como recordaban ayer fuentes de la Jefatura.
Robos y daños
Por otra parte el jefe territorial de Educación de Pontevedra, César Pérez Ares, planteó a la Subdelegación del Gobierno hace unos meses una mayor vigilancia de los colegios e institutos fuera del horario escolar con el fin de evitar robos y daños vandálicos. En este mismo contexto, Pérez Ares solicitó que la Policía presté especial atención a la detección y erradicación de los "botellones" en los recintos educativos o proximidades.
Charlas sobre el ciberacoso y el uso de las redes sociales
Un uso irresponsable de las redes sociales por parte de los adolescentes están detrás de episodios de acoso escolar y sexual de los adolescentes y por eso la Policía Nacional imparte, a petición de los institutos, charlas-coloquio a cargo de expertos en delitos telemáticos.
"No son conscientes de la repercusión y consecuencias de los comentarios, fotografías o vídeos que cuelgan en la red, lo que los convierte en víctimas propiciatorias y con las charlas sobre el ciberacoso intentamos abrirles los ojos" explica una profesora de instituto que valora la intervención de los agentes expertos en delitos telemáticos como parte de la formación de sus alumnos.
Los colegios quieren controles de seguridad vial
Las direcciones y consellos escolares de los colegios de Pontevedra, con alumnos menores de doce años, centran su preocupación en la seguridad vial del entorno y por ello trabajan codo con codo con la Policía Local. Agentes de este cuerpo controlan las entradas y salidas de los niños en los centros del casco urbano para evitar atropellos o incidencias con el transporte escolar. Es una actuación que asumen de oficio.